Carta de la administración
Había pensando en llamar esta entrada “el visitante no deseado”, sin embargo esa afirmación sería una mentira. Cada lector que se acerca a este espacio hace parte de él, lo justifica, le da valor, lo hace crecer cada día. No puede expresarse una idea si no hay a quién llegue, no habría algo que decir si no hubiese nadie que lo escuchase o leyese. Así que llegué a la conclusión de que en definitiva, ese no era el título adecuado. Como ya lo dije anteriormente, el sentido de este blog es llegar a un público amplio, variado, por lo mismo, hoy quiero hablar de ese lector anónimo que se dedica a pasar por aquí solo para conocer sobre la vida de la autora. Hoy quiero escribir para ese anónimo que más allá de estar interesado en una opinión o una distracción literaria, busca bajo mis palabras claves sobre mi vida, quizá por morbo, quizá por rencor, quizá por celos, quizá por curiosidad, quizá porque simplemente yo le retiré el contacto con mi vida personal. Empezaré por aclarar que no todo...