XII
¡Anda! Toma el camino juega con la luna y las estrellas ¡Sé un revolucionario! Aprende a mirar distinto, que la rosa, la roja sabe a deseo, dolor y melancolía, Que el perfume, el cítrico trae aire de lujuria, de pasiones y alegría, que la guitarra, la sensual tiene la garganta que desgarra que miente y que aclama, que el piano, el intelectual sabe seducir en notas cadenciosas y halagar en trinos misteriosos que recuerdan los gritos de aquellos que la cordura perdieron en los pantanos. ¡Anda! Toma el camino ¿A quién estás esperando? Mira de nuevo la rosa, la sangre tierna roja. ¡Sé un revolucionario! Aprende a mirar distinto.