Elección
Sentada como siempre en su sillón favorito, la mirada se mantenía fija sobre el papel. El abuelo se acercó acariciando con delicadeza sus hombros y dijo:
-Deberías salir, hija. Necesitas darte un respiro
-No hay nada allí afuera que no tenga conmigo en este momento. Todo lo que necesito es mi radio, mis libros y mis películas- respondió ella sin levantar la mirada.
-No se puede vivir a través de canciones, películas y libros. No se puede alquilar una historia, ni vivir a través de una fantasía, en algún momento será necesario enfrentarse a la realidad.
Y desde ese día ella perdió la razón. Abrumada por la idea, prefirió entrar en el universo de la locura. Si el mundo era aquello que ella veía a través de su ventana, la realidad no era el trago que le apetecía beber.
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