Desconocido
Toc Toc Toc
Llamó a la puerta con golpes débiles, luego vinieron otros más decididos. Por fin alguien abrió.
-Hola
-¿Quien es usted?
-¿Me olvidaste?
-La verdad es que no lo conozco.
Era así. Ella jamás lo olvidó porque en realidad nunca lo recordó. No se puede recordar a quien no se conoce.
Y La puerta se cerró.
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