Entradas

Mostrando entradas de enero, 2015

Destinatario

Creo que, aunque me he despedido, te seguiré escribiendo. Y es que tengo algunas ventajas: el anonimato de mis letras y la pequeña, casi nula posibilidad de que las descubras. Necesito escribir, porque escribo lo que no grito, escribo lo que en temores callo, y lo que guardo -aún de las letras- me desangra en lágrimas, en insomnios, en pesadillas lúcidas y angustias constantes que no me dan tregua. Así que me tomo el atrevimiento de elegirte, Capitán, como destinatario de las catas que no llagarán a puerto, con el cariño y la devoción que aún te tengo, con el fuego del alma que no me permite rendirme y con el recuerdo de tu sonrisa que no me lastima. Te pienso y te recuerdo todas los días, te sueño y te anhelo. Despierto con tu rostro fijo en mi mente; en mis sueños soy libre y camino junto a ti. De mi agridulce despedida no tengo mucho que decirte. Caminé en una dirección diferente y no era tu obligación seguirme, pero extraño tus manos, tus brazos, nuestras noches,

XIX

Tan cerca está el sueño de la muerte, tan paciente, tan calmo. Se cierran los párpados  viene lo desconocido. Duerme tranquila, duerme mariposa.