XXIV - Poema a medias


La parte de mí que se desvaneció en sonrisas
deambula por el jardín de la nostalgia
contemplando margaritas.

Las dudas que han embestido mi alma
vuelan como abejas ansiosas,
regando esporas de incertidumbre
en cada flor que crece libre, silvestre.

Tengo miedo del futuro promisorio,
el éxito se me revela como un fatalismo.
Tengo lágrimas que nacen secas
y gritos que se ahogan en un papel.

Aún no me despido del Sol y las mañanas,
pero ya los extraño.
Aún transito la ciudad en medio de atardeceres.

Estas letras no son las acostumbradas,
las contundentes.
Desconfío del suelo por el que transitan mis pasos,
sólo quiero entregar mi vida a éste y otros atardeceres.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Celebramos a la vida, debido a la fragilidad de la vida, fructíferos días. Su día importante.

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