XXVI



Puedo acercarme y mirarte a los ojos,
Imaginar cómo se cierran si te robo un beso,
como se crispan ante la travesura
de un dedo índice sobre tus labios.


Puedo escucharte, descifrando
el sentido las palabras que te delatan
en la pausa de tu respiración,
en la media sonrisa, la mirada perdida.


Puedo perderme en tus ojos de gato,
y probar la cerveza imaginando tu sabor
Y ansiosa mordiendo mis labios,
...ansiosa mordiendo tu lengua.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Memorias de un día que no fue

Veinticinco

Miedo a ser bonita