Colibrí




Tu amor bendice y es irracional,
es convicción mi redención.
En lo oscuro de la noche siempre estás...






La desesperación tenía que llegar en algún momento y tenía que estallarme todo el sentimiento que tengo aquí dentro. Tengo miles de ideas en mi cabeza y no sé como acomodarlas para que salgan de una manera coherente; empresa absurda la que me he propuesto cuando lo que hay dentro es un mar de sentimientos, de preguntas, de recuerdos, naufragando en un vacío que me produce un dolor indescriptible, que jamás había sentido.

Recuerdo cuando me preguntaban cuál era mi peor miedo. Solía responder cosas como “los espacios cerrados” o “la oscuridad”, en realidad no entendía la potencia de lo que se puede llamar miedo. El miedo es esa respuesta que por instinto tenemos ante algo que sabemos que puede poner en riesgo nuestra vida o que puede causar un dolor tal, que nos sintamos sin fuerza para reponernos.

Y yo no tuve miedo, quizá ese fue mi error. Te infundí valor, te di palabras alentadoras, te prometí que todo iba a estar bien, que las cosas iban a salir de la mejor manera ¡Y no te cumplí! Solo Dios sabe  como quisiera poder hacer algo para cumplir mi promesa y tenerte aquí, mirándome a los ojos, arreglándome la camisa que nunca me pude poner bien, preguntándome cosas que a veces ni yo misma entendía, poniendo las manzanas sobre la mesa, llamándome en mi cumpleaños a ponerme “las mañanitas” - siendo siempre la primera, la que me llenaba de bendiciones para que empezara mi año-, pidiendo un tinto, contándome sus cosas, hablándome de sus historias, relatando los episodios de su vida –el lugar donde naciste, el que mencionabas cada vez que pasábamos cerca a la Media Torta, dibujándome en la imaginación el paisaje de aquella época, las dificultades de esos días…-, narrando los paseos de olla con los padrinos, las vicisitudes de la vida, esa que no te quedó grande jamás.

¡Que triste es ahora reconocer cual es mi mayor miedo!: la muerte (aunque sería mejor decir “la partida”) de los que amo. Pero al menos tengo calma en mi sentimiento por qué sé que tienes claro que te amo ¡Y sí! ¡Me reúso a hablar de ti en pasado porque tu para mi no te has muerto! Te fuiste a un lugar diferente en el que no te puedo ver, en el que sé que estás bien, que estás en compañía de seres que te aman, pero no, ¡No has muerto!... leí alguna vez –no recuerdo en dónde- que la verdadera muerte solo llega con el olvido ¡Y tu eres imposible de olvidar! Dejaste una huella indeleble en cada corazón que tocaste, en cada familia que conociste. 

Me niego a permitir que tu voz se me borre de la mente, que tu imagen se vaya de mis parpados cada vez que cierro los ojos… es que en cada momento te siento aquí, conmigo, presente entre los colores, en el sonido de los pájaros, en las canciones que te gustaba oír. 

Ahora me tengo que replantear los planes pues imaginaba instantes preciosos de mi vida a tu lado: Enseñándoles a mis hijos a amar a su tía Gloria, dedicándote el grado de esta carrera de la que te sentiste tan orgullosa, sin embargo, aunque tu cuerpo no se encuentre presente en esos momentos, mi corazón confía en que ahí vas a estar, en que el viento me va a traer a tus mensajes, cuando sea necesario aconsejarme, regañarme o premiarme, en que tu cariño será mi abrazo en estas noches sin tregua, como la de hoy, en que la tristeza y la desesperación me carcomen el alma.

Te amo, perdóname por no mantenerme fuerte pero las dos sabíamos que esto iba a pasar en algún momento. Sé que ahora el trabajo le corresponde al tiempo y a mí en tener paciencia. Sé que siempre te voy a extrañar, no obstante también sé que con los días será sin tristeza y a cambio recibiré un dulce sentimiento de tranquilidad, la que proporciona el recuerdo de los buenos momentos, del tiempo aprovechado, de las sonrisas, los abrazos, los besos rojos, y las palabras sinceras.

Te extraño Pajarito pero me alegra saber que en algún lugar estás extendiendo tus alas, así debía ser…


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
La gente busca la inmortalidad... Solo se muere cuando se le olvida... Me da gusto saber que no lo has olvidado...

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