XXVIII


No me dejes dormir, morir.
Vivamos en el ensueño,
usemos los deseos,
construyamos realidades...

Deja que tu mirada se quede conmigo,
vamos a recorrer nuestros mundos,
te voy a contar las historias
del reino que en mí se ha creado.

Deja que me pierda en tus silencios,
quiero besar tu sonrisa.
Quiero dibujar el paraíso,
deja que mis dedos describan tu perímetro.

Escucharé de nuevo los cuentos
y sabré de ti la leyenda.
En mi memoria serás inmortal, Romero,
tú, la fuente de mis recuerdos.

Esta noche me quedaré,
la mirada gatuna definirá tu silueta entre sobras
la escultura será completa cuando mis manos te definan.

Siento sed de tu boca,
ansío la noche estrellada.
Quiero perderme en tu penumbra
en la noche que se confunde con tu cabello.


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Manténgase viva, manténgase escribiendo...

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