Confesiones de una Noche de Primavera


Antes de leer esta entrada, 
por favor,

Quizá soy de otra época o me quedé atrapada en el pasado. No sé por qué ahora siento el valor de revelar esos secretos deseos, esos anhelos de algo hermoso que me haga perder cabeza y corazón, pero que proteja mi vida como la suya propia.

Si, quizá yo soy exigente y quiero vivir mi propio sueño ¿Por qué no hacerlo? Si lo merezco como cualquier persona, si valgo tanto como para que alguien me dedique canciones bonitas, me llame a preguntar cómo estoy, suspire pensando en mí y crea en mis ojos y mis travesuras.

Quitándome de encima los temores y la vergüenza, puedo decir que no he dejado de creer en el amor, a pesar de haber sufrido varias decepciones, de las cuales no voy a poner en duda mi responsabilidad y a dedicarme a hablar de ellas y quedarme estancada en lo que no fue.

Empieza para mí un proceso lento de reconstrucción, de esperanza y de nuevos horizontes, sin afanes, sin prejuicios, sin temores, arriesgando y tal vez cayendo, pero como siempre aprendiendo de mis errores. Ahora quiero vivir el sueño que siempre me negué y no tengo prisa… esperaré paciente a ese alguien por el que pierda la cabeza y el corazón… ¡y se los haré perder a él!

Tendré inspiración de sobra para soñar alegres bailes, caminatas y juegos por bosques tupidos, hasta que alguien me alcance y decida compartir mi simpleza y mi locura, sin pedirme que cambie, sin hacerme juramentos eternos, sin atravesarse en mi vida, sino acompañándome en cada paso, sin estar siempre sonriente, sin estar siempre triste… simplemente siendo real, siendo mi amigo, mi amante, mi compañero…

Es mi tiempo, mi vida, mi momento, mi esperanza y mi sueño y no tengo miedo porque sé que en mi andar encontraré algo valioso, algo que merezco y por lo que he luchado y seguiré luchando.. sé que el amor está en el camino y le daré una oportunidad más.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
"Arriesgando y cayendo" No negasté al amor, solo le das su tiempo. Bien me gusta, sigue así.
Seis Ordenes ha dicho que…
Cuando uno menos busca las cosas, estas aparecen y si las buscas hasta por debajo de las piedras nunca las encuentras.

Entradas populares de este blog

Memorias de un día que no fue

Veinticinco

Miedo a ser bonita