Alegría



Esta entrada DEBE ser leída escuchando esta canción






Tengo la costumbre de dormir entre canciones, generalmente instrumentales, para experimentar su efecto en mis sueños. Es una experiencia realmente placentera e interesante; hasta el momento nunca he tenido una pesadilla y si muchos sueños que se acercan a las alucinaciones más sorprendentes. Alguien me decía que la música era mi propia forma de drogarme, quizá tenga razón: me volví adicta a las sensaciones producidas por la magia de una melodía.

Pero es una adicción que no quiero superar, es más, la recomiendo, así como aconsejo gritar, sentir, ¡vivir!; Y una canción que haga reír y llorar, que apriete el corazón y la piel se quede corta para retener el alma… y cuando se sienta que la emoción hará abandonar el mundo, entonces es tiempo de volver a la vida y continuar drogándose con música las veces que se quiera. 

Si, estas son mis recomendaciones para el mundo, cuando ataquen esos terribles impulsos y se tengan recurrentes pensamientos de desesperanza; cuando la soledad sea el estado del alma, la música será mujer y cantará al oído: 


“Habrá algo más que las palabras, las miradas y los silencios. Habrá algo salido de la cordura, emocionalmente delicioso y pasionalmente adictivo. Habrá algo de vida, de misterio y de locura... Y allí estaré” 


Más nunca había decidido drogarme para escribir, hasta hoy en que un halo de inspiración escondido bajo una capa de recuerdos trajo a mi Alegría. Intentar describir las sensaciones es de los actos que más difícil me resultan, así que mi intento quizá se quede corto; prometo hacer lo mejor. 

He oído que la música es el lenguaje universal y estoy totalmente de acuerdo. Esta canción hace que el corazón lata tan fuerte como sea posible, que se experimente una necesidad de libertad, que se crea en la magia, en la fortaleza… es la llama que se niega a extinguirse en medio del desierto helado, es la lucha contra el poder tirano y la esperanza del mañana. Es la invitación a tener un sueño más, un suspiro más, una locura más; es la invitación a vivir un día más. 

Su deliciosa melodía y aquella singular voz, embriagan en deliciosos sentimientos, donde la ansiedad por experimentar algo aún no descubierto se convierte en la obsesión de la mente y el corazón, que dejan de ir por caminos separados y se compaginan en un equipo potente, poderoso y a la vez sublime. 

Es una declaración de amor, a la vida, al hombre que imagina, ¡Que sueña!; es la musa que seduce, los bailarines que no dejan de danzar en majestuosas figuras mientras los ojos atónitos pierden el reflejo de parpadear. 

Son alas las que nacen en el alma, voz que toma el corazón, imaginación que la mente adquiere: ¡un asalto de felicidad que proviene de la rabia de amar!

Y en el agotamiento que sucede al éxtasis de sentimientos, la musa parece cargar al soñador en sus brazos para entregarlo plácidamente a Morfeo, complacida en su triunfo, decidida a no abandonarle. Entonces el sueño se hace vida, ¡cuerpo y alma deciden volar! Y el afortunado no puede dejar de gritar: ALEGRÍA.





Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Hippie

Entradas populares de este blog

Memorias de un día que no fue

Veinticinco

Miedo a ser bonita