Escribir

Esto va a sonar raro

y quizás a nadie más le importe,

pero a mi me gusta verte escribir...

I

-Escribe Fénix, ¡escribe!- me decía ella mientras, a través de una fría pantalla, intentaba encontrar una forma de hacerme sonreír.

-Es que me va a salir feo, Dino- le respondía a cada rato, tratando de explicarle que a pesar de la existencia de un motivo, me daba pena escribir siempre en mis bajos estados de ánimo porque paradójicamente es cuando siento que todo fluye.

-No importa, tu eres toda inspirada- repetía ella y la idea empezó a retumbar en mi cabeza, así que abrí un documento nuevo y los dedos empezaron a digitar casi que por sí solos. 

II

-Está muy bueno, te luciste- dijo Huggin cuando lo leyó y yo me sentía algo avergonzada porque era algo corto, simple, sacado del dolor y de la ira y no comprendía como carajos a alguien le podía parecer “bueno” (sí, bueno, sin el “muy”). 

III

Hoy me desperté  sintiéndome diferente. Cuando comprendí que había dejado de soñar, me toqué la cabeza y limpié el sudor de mi frente (si, yo también sudo, como usted, como su mamá, como su perro y hasta como el caballo que arrea la carreta del reciclador que recoge la basura del apartamento en el norte del jefe del jefe de su mamá), pensé en el día anterior y me sentí confundida, luego hice un recuento de los últimos acontecimientos y decidí que lo mejor por el momento era no recordar. 

Y el día transcurría como un domingo cualquiera hasta que Dino apareció y me dijo –tengo algo que te va a gustar- y me pasó un video que no puedo explicar bien porqué, me llegó al corazón, tocó alguna fibra sensible y me hizo sentir mucho mejor. Dino había cumplido su cometido con o sin proponérselo.

IV

Ahí lo entendí todo: yo no sé hablar bien, no tengo idea de colores y de hecho mi blog es bastante simple, no sé de fotografía –aunque quisiera-, toco unas pobres notas en el piano y la guitarra y he compuesto un par de canciones. No sé cantar, ni hacer esculturas, bailo por afición y sin técnica ni estilo y lo único, lo realmente valioso que tengo, lo que he sentido siempre mío es escribir. 

Escribir será lo mucho o poco que le deje y haga por el mundo. Escribir es casi como abrir mis ojos y que a través de ellos vean mi alma.

V

Escribir será la única prueba, cuando a todos traicione, cuando abandone todo lugar, cuando su olvido sea mi muerte, de que existí.