De mí

Háblame al oído y cuéntame 
las historias que de mi te han traído.
Descarga tus sentimientos en cada palabra 
y sueña entre tus recuerdos con tu propio paraíso.

Inventa para mí una nueva historia cada noche, 
envuelta en tus silencios 
y bañada con cada uno de tus “te quiero”.
No permitas que me pierda entre mis pesadillas, 
pero deja a las princesas para luego, 
que la fantasía me engaña 
y trae dolor cuando termina el cuento.

No quiero ser yo un hada alada, 
ni la ninfa de los mil misterios,
Seré solo la dulce brisa 
que roce tus labios en el invierno,
La hoja caída de un árbol frondoso 
cuando el otoño se esté yendo,
Y el Fénix majestuoso que en primavera 
vuelva a alzar el vuelo

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