¿Y esta de donde salió?

Estaba leyendo a un autor que ni conozco, algo virtual, a lo que llegué por accidente pero que me proporcionó mucho más placer de lo que muchos libros de autores reconocidos y famosos han logrado brindarme. Leyendo encuentro mundos diferentes, leyendo me identifico, leyendo puedo acercarme a entender quién soy, que hay dentro de mi…

Y lo que entiendo, lo que puedo leer en mí, en el libro más vulnerable e imperfecto que conozco, pero a la vez en el que más amo y considero más hermoso, es que no estoy destinada a ser una más. No, no soy yo una más de las mujeres con las tetas grandes o que sueñan con operárselas, buscando un hombre que haga lo que ellas no son capaces de producir por sí mismas: felicidad. No soy una de las tantas que sueña con un marido que la mantenga y un matrimonio feliz donde ese hombre que tenga al lado sea la materialización del príncipe azul que leyó en uno de los tantos cuentos infantiles… y para los que lo esperan, lamento decepcionarlos, pero esa no soy yo.

De mi no esperen nada porque soy una caja de sorpresas, soy tan pasional y cambiante que a veces ni siquiera sé que quiero, a veces me preocupa, otras no tanto porque simplemente pienso que es cuestión de los días, de mis hormonas, de mi entorno, del café, del cigarrillo, de la luna o yo que sé…

A mi no me gustan las charlas donde un hombre me alaba, me recuerda lo bonita que soy (o que le parezco o que más bien quiere hacerme creer para alcanzar algo en especial). No, a mi eso me aburre, me molesta. A mi me gusta que me cuenten historias, a mi me gusta leer… sí, leer (pero no la mano (?)), leer a las personas, leer sus ojos, que cada historia me envuelva en un velo de irrealidad y a la vez sentir que estoy viviendo de la realidad del otro. A mi me gustan las charlas donde me hacen reír, donde hablo con otra mujer de sexo sin que ella ni yo nos sonrojemos, sin miedo a lo que podamos pensar la una de la otra, entendiendo que ya no somos niñas de 11 años con temor al primer beso y a la primera vez… y tener esas mismas charlas con un hombre, uno que piense más con su cabeza que con su cabezón (?), que entienda que por tener ese tipo de conversaciones no le estoy insinuando nada, que ese no es el preludio para que me acueste con él.

Yo no sueño con casarme ni con tener hijos, pero no critico a las que lo hacen, simplemente pienso diferente. Y no las critico por la misma razón que aspiro a no tener a nadie que lo haga conmigo, aunque sea algo utópico pensarlo, así actúo yo: no hago a otros lo que no quiero que me hagan.

Muchos se preguntaran a qué viene todo esto, pues es mi presentación y justificación para este blog, diseñado para mujeres y hombres que vivan o piensen parecido, que puedan llegar una noche, cansados, con el peso de sus vidas y descargarlo a leerlo y tal vez al leerme, que puedan sentirse identificados o que simplemente se quieran distraer con las locuras de una mujer que un día decidió dejar de ser como todos querían que fuera para tomar las riendas de su vida y seguir sus sueños por locos e irrisorios que a otros pudiesen parecerles.

Fénix

Comentarios

AmanitaPunk ha dicho que…
OMG ke bonito esto ke leo....la verdad ke si!!!...

Me alegra poder conocer esta parte de tu mundo

:)
Daniel ha dicho que…
Carajo adri, te admiro por estas entradas.... tengo un sueño ni el hp pero me acuesto con algo de satisfaccion. Todo lo q esta aca muchas veces uno lo obvia pero no se detiene a pensar o reflexionar a fondo... muy bacana la forma en q plasmas todo esto. Me gusto mucho el de "amargo y dulce", ha de ser mas facil de llevar un dolor fisico q en algun momento terminara asi sea con la muerte, q el dolor del alma q te carcome dia tras dia lentamente. Fuerte abrazo....

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